Es hermoso ver como confia en mi, como galopa por el campo cuando ve mi BTT aparacer rodando cerca de él, es inmensamente tierno sentirle su respiración cerca de mi cara, y como cierra los ojos cuando me acerco para darle un beso.
Nos hemos hecho grandes amigos, ahora no soy capaz de pasar un sólo día sin verle, quizás porque estas fechas que tanto odio es cuando más necesito escaparme de todo , y buscar algo que me muestre que en este mundo aún quedan cosas hermosas, momentos inolvidables por vivir.
Aprendemos a amar a través de películas violentas y canciones rimbombantes, y creo que las lecciones que debemos aprender están aquí, en la tierra , en la naturaleza.
Para poder cultivar jardines en un mundo lleno de ruído es necesaria la lentitud, encontrar la manera de parar el ritmo, de respirar de nuevo, de callarnos y volver a escuchar, de dejar de producir, de correr, recordar por qué corríamos , y decidir si queremos seguir corriendo.
He aprendido a parar de correr, a cerrar los ojos y a respirar profundamente, he aprendido a sentir, aunque eso significa que a veces duela, pero ahora sé que mi corazón aún late aún vive, y sentirse vivo es lo más bonito del mundo.
Me encanta 😍
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