Hoy nada de bici, hoy dedicado a mi niña, hoy tarde de chicas, para escuchar música y pasear por nuestras playas.Afortunada de tenerte mi vida. te quiero.

 

Me encanta esta ruta, la que va bordeando los acantilados desde Ribadeo hasta la última playa de Barreiros, un remanso de paz de puro aire con olor y sabor a mar,

Hermosas playas llenas de recuerdos, de horas y horas pateandolas con el torpedo de rescate en la mano , ha sido sin duda, el trabajo que más me ha llenado, y el que más echaré de menos.

 

Primera parte del entreno portandome bien , esquivando cada charco de barro que se me cruzaba en el camino, mucha fuerza de voluntad se requeria. Incluso las primeras fotos reflejaban cara de felicidad y satisfación de haberlo conseguido.

La cara que pones cuando sabes que te la vas a cargar cuando llegues a casa. La fuerza de voluntad flaqueó en el camino de regreso, encontré una mina de charcos que a pesar de ser posible evitarlos no fuí capaz de resistirme.

 habia que borrar todo el rastro del delito.

Repetimos ruta por la costa, vamos a llenar los pulmones de aire puro, e impregnarnos de olor a mar.Rodaje tranquilo .

 

La primera parte del entreno fué para acompañarlo a él en el suyo, 12 km para él duros y para mi suaves , que me han servido de calentamiento para lo que se me vino encima después. lluvia viento, que me han hecho cambiar la montaña por la playa y aprovechar la mojadura para meterme unos largos por el mar. un poquito fría pero nada que una ducha caliente al llegar a casa no arregle.