Pues después del picnic para celebrar el cumpleaños del pequeñín Mateo, como las cosas no estaban para correr con la comida prácticamente en la boca, decidimos dar una pequeña caminata hasta la playa, que nos ha valido para no sumar muchas calorías al cuerpo:) un día maravilloso de sol y de buena compañía. Os quiero chicas.
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